Te cuento todo en pocas palabras

Un lugar ideal para desconectar rodeado de naturaleza. Los propietarios ofrecen un trato excepcional y cuidan cada detalle. El desayuno y las cenas son simplemente fantásticos. Si bien las estancias son un poco pequeñas y podría mejorar la variedad en la cena, sin duda volvería por la atmósfera acogedora.

El entorno natural es simplemente impresionante.

El acceso al hotel es complicado debido al camino de tierra, que tiene numerosos baches. Durante mi estancia, la insonorización de la habitación dejaba mucho que desear, lo que hizo que las noches fueran un poco inquietas. esperaba más opciones en la cena, ya que la variedad fue limitada lo que resultó en que las comidas no fueran tan emocionantes como esperaba.

No te olvides de pedir a José Ramón recomendaciones sobre excursiones guiadas por la naturaleza, son una gran manera de conocer la zona.

Al principio creí que este lugar podía ser una joya escondida, pero después de tres noches en una habitación tan pequeña que apenas podía moverme, me di cuenta. El camino al hotel es tan abrupto, que espero que lo allanen pronto. Además, una simple infusión gratuita habría sido un detalle que me hubiera encantado.

Maravillosa experiencia rodeado de natureza, Anxo e Ana son uns anfitrións de 10. Desayunos ricos e abundantes, pena das habitacións un pouco pequeñas. Lago e céspede perfecto para relaxarse e ver as estrelas, verdadeiramente un lugar para desconectar da rutina.

Rural El Camino es un lugar espectacular para desconectar. Ana y José Ramón son increíblemente amables, siempre atentos a todo. La finca es hermosa y muy bien cuidada, con rincones mágicos, y el acceso al río es un plus. Lo mejor fueron los desayunos y cenas, preparados con tanto cariño. La atención al detalle es excepcional y te hacen sentir como en casa.

lo recomiendo

El entorno natural es simplemente increíble y la

atención de José Ramón y Ana te hace sentir como en casa. La piscina de agua salada es un plus maravilloso, especialmente en los días calurosos. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas para mi gusto, pero el resto compensa.

El entorno es realmente impresionante, con una piscina natural de agua salada entre robles que ofrece una experiencia renovadora. La atención de los propietarios, siempre dispuestos a ayudar, realmente hace que te sientas como en casa. Sin embargo, el acceso al hotel es un poco complicado debido a la carretera de tierra y las habitaciones son más pequeñas de lo que esperaba, lo que puede resultar incómodo para algunas personas. A pesar de esto, la calidad de la comida es excelente y los desayunos son un verdadero placer.

Disfruté de la tranquilidad y el buen trato de los propietarios. La experiencia de poder ver las estrellas desde el observatorio fue única. La piscina natural al aire libre fue refrescante después de un día ajetreado. Este sitio es perfecto para quienes apreciamos la buena comida y la conexión con la naturaleza.

El camino de acceso al hotel no está asfaltado y puede ser un poco incómodo. Las habitaciones son más pequeñas de lo que esperaba.

José Ramón y Ana son un encanto, te hacen sentir en casa. La piscina de agua salada es un lujo entre la naturaleza y las Perseidas fueron una maravilla. Además, la cocina es de calidad, ¡un festín para los sentidos!

Las habitaciones son más pequeñas que mi bolso de mano, ¡y eso ya es decir!

Ubicación increíble, rodeada de naturaleza, ideal para desconectar. Trato de los dueños excepcional, te hacen sentir como en casa. Desayuno elaborado y rico, aunque las habitaciones un poco justas. Perfecto para escaparse del estrés.

La piscina natural al aire libre es tan refrescante que es como llevar a casa la esencia del verano. Además, las amplias ventanas del restaurante ofrecen vistas a los jardines y montañas, haciendo que cada desayuno sea un festín visual tan hermoso como el propio plato.

Habitaciones pequeñas

el entorno es ideal, con un río cerca y vistas increíbles. las habitaciones son pequeñas.

Entorno natural impresionante con atención excepcional.